Poul Henningsen, arquitecto danés, diseñó esta lámpara que forma parte ya de un estilo que identificamos con la cultura escandinava. La idea era que la luminaria ocultara la bombilla de forma que evitara deslumbramientos y las diferentes lamas estaban dispuestas para que la luz se difuminara uniformemente.
En el diseño original, el anillo interior era de color azul para corregir la luz amarillenta de las primeras incandescencias. Con las lámparas actuales LED, este detalle no tiene una función. Por eso, seleccionamos la nueva versión blanco monocromático.